domingo, 19 de febrero de 2012

Buda explotó por vergüenza


Miércoles 15 de Febrero de 2012
Buda explotó por vergüenza
            Este día pudimos asistir al visionado de esta cruda película. Yo no pude asistir a clase, así que no vi la película con mis compañeros. Sin embargo la vi unos días después en mi casa a través de internet y buscando algo de información sobre la misma os dejo esta entrada.
            El film nos cuenta la odisea de una niña afgana para comprar un cuaderno y asistir a la escuela. Ya que no tiene lápiz, decide llevar el pintalabios de su madre, lo que provoca que niños, que juegan a ser talibanes, decidan apedrearla. Los niños de la aldea juegan a la guerra con ramas y cometas. Las piedras… son de verdad. Baktay no es la primera niña a la que atrapan, y los motivos para retenerlas varían entre, que una niña no debe ir a la escuela, a, las pequeñas tienen ojos demasiado bonitos.
            Debemos pararnos a pensar en la edad de la directora. Cuando comenzó el rodaje rondaba los 17 o 18 años. Increíble.  
            Toda la película es una metáfora, o alegoría, sobre la vida de las mujeres en estas comunidades, la guerra y la ausencia de libertad que supone convivir en el mundo Talibán. Son impactantes muchas de las frases que pronuncian los protagonistas: “Baktay, si no te mueres, no serás libre”. “No quiero jugar a apedrear.” “No me gusta jugar a la guerra.”
            La historia de la niña que quiere ir a la escuela es emotiva y cautivadora.
            Un film muy inteligente que demuestra cómo se puede presentar las atrocidades y protestar contra ellas sin mostrarlas directamente y sin caer el dramatismo exacerbado.  

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