jueves, 15 de marzo de 2012

A quién nos dirigimos


Miércoles 14 de marzo de 2012
¿A quién nos dirigimos?
Si solo enseñamos a los alumnos a fijarse en la apariencia externa, ¿les estamos quitando la oportunidad de identificarse con su propia experiencia?
¿Lo importante en relación con la obra artística es lo que está relacionado con la expresión de lo vivido, más que una forma empleada para contar?
Estas cuestiones son las que Ángela, Henar y Mercedes nos plantearon nada más comenzar la clase de hoy ya que su tema trataba sobre el tipo de alumnado al que nos vamos a dirigir y las cualidades que van a desarrollar según la edad que tengan, además de cómo poder enfrentarnos a posibles contratiempos o problemas con ellos y cómo poder sacar el mayor rendimiento a nuestros alumnos en su aprendizaje.
En un primer lugar y antes de comenzar con el groso del temario nos describieron diferentes dibujos que nosotros debíamos poder dibujar en menos de un minuto y así poder dar paso a las diferentes etapas de educativas dentro de la evolución del pensamiento artístico y plástico de los niños:
-       2 a 4 años: Garabato
-       4 a 7 años: Pre-esquemático
-       7 a 9 años: Esquemática
-       9 a 12 años: Comienzos del realismo
-       12 a 13 años: Pseudo realismo
-       13 a 14: Decisión
Cuando nacemos y durante nuestros primeros pasos del desarrollo tenemos 3 habilidades intrínsecas: la carga biológica determinada por las características físicas; la influencia socio-cultural a la que estamos sometidos; la historia individual de cada persona.
1. A partir de los 3 años.
El niño parte siempre desde lo que sabe y conoce de sí mismo y del mundo que le rodea y poco a poco comienza a descubrir algunas partes de su cuerpo como la cabeza. Su forma de dibujar la realidad será mediante puntos, círculos o figuras sencillas que en su conjuntos, nunca por separado, componen la representación de su entorno.

Conocimiento Activo/Pasivo: es la diferencia entre el conocimiento que sabemos, analizamos y hemos interiorizado (Activo), y el conocimiento que sabemos que está ahí pero todavía no hemos interiorizado sus características físicas (Pasivo). Es necesario que el educador realice la tarea de transformar el conocimiento de uno a otro, para que el niño tenga todo el conocimiento asimilado.

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